Volviendo a la receta, tanto las caballas como las sardinas y sardinillas en aceite me encantan, al menos me encantaban hasta que probé ésta. Ni punto de comparación... ¡qué cosa más buena! No es difícil de hacer, sólo el hecho de quitar las espinas, pero vale la pena. Lástima que a Rosana no le guste tanto y tenga que hacer en menor cantidad, pero aún así vale la pena.
Ingredientes:
- 4 caballas frescas (yo utilicé 3 de 500 gramos cada una)
- 4 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra (el suficiente para cubrir las caballas)
- 2 hojas de laurel (4 si son pequeñas)
- Semillas de comino (yo utilicé cominos molidos)
- Pimienta negra en grano
- Cáscara de media naranja
- Cáscara de medio limón
- Sal
Preparación:
Comenzamos limpiando bien las caballas. Retira los lomos quitando la cabeza y la espina central. Yo también les corté toda la parte de la aijada ya que no iba a utilizarla para la conserva (la reservé y la hice frita rebozada en harina junto a las huevas que tenían las caballas). Pon a cocer los lomos en agua con sal unos 15 minutos, dependiendo del tamaño. Cuando estén cocidos escúrrelos y déjalos enfriar para que no se deshagan en la manipulación. Retira entonces la piel y todas las espinas que puedas encontrar. Esta es la parte más entretenida y complicada así que paciencia. Con esto conseguiremos unos lomos completamente limpios.
Prepara un recipiente donde marinar la caballa como por ejemplo un tarro de cristal. En mi caso cogí uno demasiado estrecho y con el cuidado que llevé en dejar enteros los lomos mientras les quitaba las espinas, se me destrozaron al introducirlos ¡qué le vamos a hacer! Coloca la caballa en el recipiente, añade las hojas de laurel, un puñado de pimienta en grano, las semillas de cominos, los ajos pelados y las cáscaras de la naranja y el limón. Cubre todo con aceite, tapa el recipiente y deja marinar al menos 48 horas. Estará listo para comer. Ahora tus ensalada tendrán un toque especial. ¡Buenísimo!
Comenzamos limpiando bien las caballas. Retira los lomos quitando la cabeza y la espina central. Yo también les corté toda la parte de la aijada ya que no iba a utilizarla para la conserva (la reservé y la hice frita rebozada en harina junto a las huevas que tenían las caballas). Pon a cocer los lomos en agua con sal unos 15 minutos, dependiendo del tamaño. Cuando estén cocidos escúrrelos y déjalos enfriar para que no se deshagan en la manipulación. Retira entonces la piel y todas las espinas que puedas encontrar. Esta es la parte más entretenida y complicada así que paciencia. Con esto conseguiremos unos lomos completamente limpios.
Prepara un recipiente donde marinar la caballa como por ejemplo un tarro de cristal. En mi caso cogí uno demasiado estrecho y con el cuidado que llevé en dejar enteros los lomos mientras les quitaba las espinas, se me destrozaron al introducirlos ¡qué le vamos a hacer! Coloca la caballa en el recipiente, añade las hojas de laurel, un puñado de pimienta en grano, las semillas de cominos, los ajos pelados y las cáscaras de la naranja y el limón. Cubre todo con aceite, tapa el recipiente y deja marinar al menos 48 horas. Estará listo para comer. Ahora tus ensalada tendrán un toque especial. ¡Buenísimo!
7 comentarios:
qué ricas Cuti! ya se te echaba de menos...
Toni, qué buena pinta tienen, con lo que me gustan las caballitas!!
Un besote pa los 3!!
De vuelta y totalmente recuperado, supongo...
Están muy buenas...!!!Yo también las he preparado en varias ocasiones...!!!
Biquiños.
Me alegra ver que ya estás animado...y menudo ánimo el de preparar caballas... está tan ricas.
Besitos
Que buena pinta tienen las caballas!!!
Que bueno leerte !!
Un beso , cuidense .
Nancy
Ya veo que te animaste tú también a prepararlas, me imagino que habrás quedado encantado con el resultado, pues salen buenísimas. Besitos.
La acabo de cocer y estoy en proceso de hacerlas. Cuando las pruebe ya te diré qué me han parecido. Buena pinta tienen
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