Bocaditos muy sabrosos, que no faltan en nuestra mesa cuando invitamos a nuestros amigos....
Ingredientes:
- Champiñones pequeños
- Paté de pimienta (puede valer cualquier otro paté que te guste)
- Sal
- Aceite de oliva
Preparación:
Corta las puntas de los rabos del champiñón en caso de que traigan tierra, cosa que suele ser habitual. Ahora, con cuidado, extrae los rabos enteros estirando con las manos, como si trataras de partirlos. Le pillarás la maña enseguida. La idea es que quede el champiñón hueco. Limpia bien en un bol con agua todos los champiñones y los rabos en caso de que los quieras aprovechar.
Calienta una sartén o plancha con unas gotas de aceite y coloca los champiñones boca abajo, es decir, con el hueco para abajo para que se vaya haciendo la parte del borde. Puedes añadir sal ahora ya que si lo haces al darles la vuelta se llenarán de agua. Tras unos minutos comprueba que el borde esté doradito y dales las vuelta. Llénalos de aceite de oliva y coloca un pegote de paté en cada uno de ellos. Déjalos que terminen de cocinarse y retíralos ayudándote de unas pinzas procurando que no se derrame el aceite que les quede dentro. Procura comerlos calientes que es como mejor están.
Corta las puntas de los rabos del champiñón en caso de que traigan tierra, cosa que suele ser habitual. Ahora, con cuidado, extrae los rabos enteros estirando con las manos, como si trataras de partirlos. Le pillarás la maña enseguida. La idea es que quede el champiñón hueco. Limpia bien en un bol con agua todos los champiñones y los rabos en caso de que los quieras aprovechar.
Calienta una sartén o plancha con unas gotas de aceite y coloca los champiñones boca abajo, es decir, con el hueco para abajo para que se vaya haciendo la parte del borde. Puedes añadir sal ahora ya que si lo haces al darles la vuelta se llenarán de agua. Tras unos minutos comprueba que el borde esté doradito y dales las vuelta. Llénalos de aceite de oliva y coloca un pegote de paté en cada uno de ellos. Déjalos que terminen de cocinarse y retíralos ayudándote de unas pinzas procurando que no se derrame el aceite que les quede dentro. Procura comerlos calientes que es como mejor están.
Apuntes:
- Puedes aprovechar los rabos de los champiñones y asarlos al mismo tiempo en la sartén. Pícalos o córtalos en rodajas y repártelos alrededor de los champiñones rellenos. Esto llenará más el plato a la vez que lo adornará. Además, no dejan de estar buenísimos.
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