
Ingredientes:
- 4 huevos
- 150 gramos de azúcar
- 200 gramos de harina de repostería
- 200 gramos de cacao soluble (Cola-Cao, Nesquik, etc.)
- 150 ml de leche
- 150 gramos de mantequilla o margarina
- 4 sobres de gasificante químico o gaseosas (2 sobres de cada color)
- Azúcar glas para espolvorear por encima (opcional)
Preparación:
En un bol grande bate los huevos junto al azúcar hasta que duplique el volumen y quede esponjoso. Utiliza las varillas para que te resulte más fácil. Mete la mantequilla en el microondas unos segundos para que se deshaga y quede líquida. Procura que no hierva, sólo queremos deshacerla, así que unos 30 o 40 segundos a media potencia serán suficientes. Echa la mantequilla junto a la leche en el bol con los huevos y mezcla bien.
Mezcla la harina con el cacao y el gasificante y tamiza si lo deseas (yo no lo hice). Incorpora a la mezcla anterior, removiendo bien con las varillas para que se vaya integrando todo.
Echa la masa sobre un molde untado con mantequilla e introduce en el horno previamente precalentado a 180º, con calor arriba y abajo, unos 40 minutos aproximadamente. Para saber que está realmente hecho puedes pinchar con un palillo y, si sale limpio, entonces estará perfecto. Retira a una rejilla y deja enfriar. Desmolda cuando esté templado.
Una vez esté frío espolvorea con azúcar glas y listo para comer. Yo lo he acompañado con helado de nata.... ¡uhmmm...sin palabras!
Apuntes:

Mezcla la harina con el cacao y el gasificante y tamiza si lo deseas (yo no lo hice). Incorpora a la mezcla anterior, removiendo bien con las varillas para que se vaya integrando todo.
Echa la masa sobre un molde untado con mantequilla e introduce en el horno previamente precalentado a 180º, con calor arriba y abajo, unos 40 minutos aproximadamente. Para saber que está realmente hecho puedes pinchar con un palillo y, si sale limpio, entonces estará perfecto. Retira a una rejilla y deja enfriar. Desmolda cuando esté templado.
Una vez esté frío espolvorea con azúcar glas y listo para comer. Yo lo he acompañado con helado de nata.... ¡uhmmm...sin palabras!

- Deja reposar en el molde unos minutos antes de desmoldarlo para que asiente bien. Es mejor hacerlo cuando esté templado, para no quemarte y que no se rompa. Si dejas que se enfríe del todo corres el riesgo que se reseque un poco y te cueste más sacarlo. Si lo haces aun caliente, además de quemarte seguramente se te desmorone o rompa.
- Lo mejor es utilizar moldes desmontables o de silicona. Te será más fácil desmoldarlo sin que sufra ningún "desperfecto".