Una buena tapa sin duda. Como plato principal, acompaña con unas patatas fritas y quedará estupendo.
Ingredientes para 16 unidades:
Ingredientes para 16 unidades:
- 150 gr de bacalao desalado
- 1 huevo
- 5 cucharadas soperas de pan rallado
- Perejil picado
- Pimienta negra
- Harina para freír
- Aceite de oliva
Para la salsa
- 1 cebolla roja
- 1 diente de ajo
- Un puñado de almendras (unas 20)
- 1/2 vaso de agua
- Vino blanco
- 1 cucharada de harina
- Azafrán
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
En primer lugar prepararemos las albóndigas. Para ello bate en un bol el huevo y ve añadiendo el bacalao muy desmigado, lo máximo posible. Agrega el perejil, la pimienta y el pan rallado y mezcla bien para que quede homogéneo. No es necesario añadir sal ya que el bacalao aportará una parte de la que le quede, según el tiempo de desalado que haya tenido.
En primer lugar prepararemos las albóndigas. Para ello bate en un bol el huevo y ve añadiendo el bacalao muy desmigado, lo máximo posible. Agrega el perejil, la pimienta y el pan rallado y mezcla bien para que quede homogéneo. No es necesario añadir sal ya que el bacalao aportará una parte de la que le quede, según el tiempo de desalado que haya tenido.
Ya puedes ir haciendo las albóndigas de un tamaño moderado para que se hagan bien. Nosotros las hacemos del tamaño de una nuez (unos 3 cm) más o menos. Enharínate las manos un poquito para que no se te vaya quedando pegada la masa. Rebózalas bien en harina y espolsa la sobrante. Una vez hechas, pon a calentar un dedo de aceite en una sartén y, cuando esté muy caliente echa las albóndigas. Al llevar pan rallado y ser pequeñitas se harán rápidamente, así que no te descuides en darles la vuelta o se quemarán. Apártalas sobre un papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
Hagamos ahora la salsa. Pica la cebolla bien pequeña y ponla a pochar en 3 cucharadas de aceite. Echa un poquito de sal. Pica también el diente de ajo todo lo pequeño que puedas y ponlo a pochar junto a la cebolla. Cuando esté dorada añade las almendras bien machacadas y una cucharada de harina y remueve durante unos 20-30 segundos para que se cocine un poquito. ¡Cuidado que la harina se quema enseguida! así que no dejes de remover. Echa el vaso de agua y un chorrito de vino blanco y deja cocer unos minutos, removiendo de vez en cuando hasta que la salsa ligue con la harina. Puedes añadir un poquito de azafrán para darle color. Si te queda demasiado espesa añade más agua y deja cocinar unos minutillos más.
Nos queda el último paso opcional. Aunque puedes servir las albóndigas con un poquito de salsa por encima, quedarán más gustosas si las echas a la salsa y las cueces unos minutos más. Después sírvelo todo junto.
Apuntes:
- Puedes desalar el bacalao tú mismo si no quieres comprarlo ya desalado. De esta manera podrás cogerle el punto de sal que más te guste. La mejor forma para desalarlo es cortarlo en trozos y ponerlos debajo del grifo para eliminar la sal fina de la superficie. Sumerge entonces los pedazos de bacalao en un recipiente con el doble de agua fría que el peso del bacalao y deja en reposo durante 2 días, preferiblemente en la nevera, cambiando el agua cada 8 horas, aproximadamente. A la hora de guisarlo escúrrelo bien y si se va a enharinar, sécalo envolviéndolo con un paño limpio de cocina durante ¼ hora.
- Estas albóndigas de un día para otro están mucho más gustosas al haber absorbido todo el sabor de la salsa.
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