Ingredientes para 16 unidades:
- 150 gr de bacalao desalado
- 1 huevo
- 5 cucharadas soperas de pan rallado
- Perejil picado
- Pimienta negra
- Harina para freír
- Aceite de oliva
Para la salsa
- 1 cebolla roja
- 1 diente de ajo
- Un puñado de almendras (unas 20)
- 1/2 vaso de agua
- Vino blanco
- 1 cucharada de harina
- Azafrán
- Aceite de oliva virgen extra
En primer lugar prepararemos las albóndigas. Para ello bate en un bol el huevo y ve añadiendo el bacalao muy desmigado, lo máximo posible. Agrega el perejil, la pimienta y el pan rallado y mezcla bien para que quede homogéneo. No es necesario añadir sal ya que el bacalao aportará una parte de la que le quede, según el tiempo de desalado que haya tenido.
Apuntes:
- Puedes desalar el bacalao tú mismo si no quieres comprarlo ya desalado. De esta manera podrás cogerle el punto de sal que más te guste. La mejor forma para desalarlo es cortarlo en trozos y ponerlos debajo del grifo para eliminar la sal fina de la superficie. Sumerge entonces los pedazos de bacalao en un recipiente con el doble de agua fría que el peso del bacalao y deja en reposo durante 2 días, preferiblemente en la nevera, cambiando el agua cada 8 horas, aproximadamente. A la hora de guisarlo escúrrelo bien y si se va a enharinar, sécalo envolviéndolo con un paño limpio de cocina durante ¼ hora.
- Estas albóndigas de un día para otro están mucho más gustosas al haber absorbido todo el sabor de la salsa.